Después de este preámbulo, vamos con el tema de hoy. Hemos repetido en muchos de nuestros post y en otros que hemos compartido la importancia de la comunicación. Nadie nos explica directamente desde niños cómo influye la comunicación en nosotros y en nuestro entorno, se educa con el por favor y con el gracias, con no decir palabrotas y con no gritar, pero poco más. NO se enseña que la comunicación es la herramienta más valiosa que tenemos, que nos va a permitir desarrollarnos tanto personalmente como con nuestro ambiente.
Planteamos una serie de cuestiones ¿Hay algún modo de afirmarse sin agredir al otro ni escucharlo? ¿Podríamos ser pacíficos sin ser inertes, activos sin desbocarnos y naturales sin ser impulsivos? Entre saltar como un volcán y tragarnos nuestras palabras, ¿existe otra vía?
A partir de ahora hay dos opciones, seguir con nuestra manera de comunicarnos o por lo menos comprometernos a intentarlo. ¿Te apuntas?
La comunicación de la que queremos hablar hoy, es la que te permitirá expresarte con mayor claridad, con mayor autonomía y con mayor asertividad tanto en los mensajes fáciles, como sobretodo en los mensajes difíciles.
Planteamos un punto de partida, solamente observa durante unos días tu forma de comunicarte con los demás y contigo mismo. Esta primera fase es fundamental para poder conseguir un cambio, observa en que puntos de tu comunicación hay errores, en que momento no expresas lo que quieres o si lo haces estallas como un volcán. "La observación marca la diferencia entre lo que es y lo que pensamos que es"
El aprendizaje de este "nuevo" concepto de comunicación requiere un esfuerzo por nuestra parte. Cómo toda nueva habilidad exige práctica, paciencia y perseverancia. Si montamos en bicicleta, puede que en ocasiones nos caigamos, lo importante es levantarse seguir pedaleando pues así será como dominemos la técnica.
Este tipo de comunicación pretende fomentar la compresión y el respeto mutuo, que por más conocido que nos parezca no siempre está presente. "Nunca ganamos si sólo ganamos nosotros o si ganamos en detrimento de los demás"
La interpretación de lo que dicen los demás, es el talón de aquiles de la comunicación, lo mismo que pretender que los demás sepan nuestros pensamientos y sentimientos cuando expresamos o lo expresamos proyectan algo totalmente diferente. Por tanto, otra de las pautas que aquí proponemos es no evaluar ni juzgar con interpretaciones propias. Por ejemplo, cuando expresamos sentimiento solemos utilizar juicios como "Me siento traicionado, me siento dolido, decepcionado..." Al juzgar o acusar, se genera una fuente potencial de conflicto sobre los demás y sobre uno mismo. Reformulemos el: " siento que me has hecho, creo que me mientes..." que expresan pensamientos por "Tengo mis recelos".
Empatía y autoempatía, son capacidades de sentir y entender como se sienten los demás o nosotros mismos. Esta habilidad es otro de los pilares fundamentales en la comunicación, de nuevo proponemos que cuando vayamos a comunicar algo a alguien nos "pongamos en el lugar del otro" , realmente es lo que quieres decirle? ¿Se lo quieres expresar de ese modo y con esas palabras? Esta técnica puede sernos de gran ayuda en este aprendizaje.
La asertividad en el núcleo central de la comunicación de la que hoy os hablamos, es la habilidad que reúne las conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido.
Un ejemplo para ver un estilo asertivo de comunicación: Usted se sienta en un restaurante a cenar. Cuando el camarero le trae lo que ha pedido, se da cuenta de que la copa está sucia, con marcas de pintura de labios de otra persona. Usted podría:
- No decir nada y usar la copa sucia aunque a disgusto.
- Armar un gran escándalo en el local y decir al camarero que nunca volverá a ir a ese establecimiento.
- Llamar al camarero y pedirle que por favor le cambie la copa.
Este ejemplo ilustra los tres punto principales del continuo de asertividad:
Ni a) ni b) sean conductas apropiadas en esa situación si lo que pretendemos es reducir nuestro estrés.
Estas formas de comportarnos nos hace a veces ineficaces en nuestra vida social, generandonos malestar. Si en la fase de observación te sientes identificado con alguno de los ejemplos que hemos ido poniendo, te proponemos poner en marcha y practicar la comunicación asertiva, empática y eficaz.
El entrenamiento asertivo enseña que la gente tiene derecho a defender sus derechos ante situaciones que o son injustas o socialmente creemos que no tenemos derecho en ellas. Algunas ideas falsas sobre la comunicación:
- No hay que interrumpir nunca a la gente. Interrumpir es de mala educación.
- Usted tiene derecho a interrumpir a su interlocutor para pedir una explicación. - Los problemas de uno no le interesan a nadie más y no hay que hacerles perder el tiempo escuchándolos.
- Usted tiene derecho a pedir ayuda o apoyo y a expresar sus necesidades. - Hay que adaptarse a los demás, si no es posible arriegarnos a perder una amistad.
- -Tenemos derecho a expresar lo que queremos y a no adaptarnos a lo que los demás piden.
- Cuando alguien tiene un problema hay que ayudarle.
- Usted tiene el derecho de decidir cuando prestar ayuda a los demás y cuando no.
Hay muchas técnicas para ser asertivos. Una de las técnicas que mejor funcionan es desarmar antes al otro con un cumplido o un reconocimiento de su labor, de su persona o de su tarea, para después pasar a expresar lo que necesitamos. Otra técnica reaccionar ante una crítica justas, sin dar demasiadas excusas o justificaciones "Tienes razón, lo siento." , solicitar un cambio de comportamiento molesto con tono firme pero sin agredir al otro. Existen muchas técnicas para fomentar la asertividad.
"Ser asertivo no significa querer llevar siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista, sean estos correctos o no. Todos tenemos también derecho a EQUIVOCARNOS."
Por tanto, observa y actúa como consideres oportuno. Tenemos la posibilidad de mejorar o de aprender una habilidad que puede reportarnos muchísimos beneficios, !Tú Decides!
TuComportamiento
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