miércoles, 9 de abril de 2014

Actividad física y salud.

       La actividad física en general y el deporte en particular constituyen actividades muy instauradas en nuestra sociedad occidental actual. Tanto el ejercicio físico como las características corporales están estrechamente asociados al mundo del deporte, en nuestra sociedad, en nuestros adolescentes y en muchos de nosotros.
       El ejercicio físico es materia de obligatoria enseñanza, el “estar en forma” constituye un valor establecido en nuestra cultura y el deporte, practicado o presenciado, es un fenómeno sociológico en primer orden capaz de movilizar a miles y miles de personas.El triunfo del tenista, ciclista o futbolista es aireado por los medios de comunicación y tanto niños como adolescentes y adultos los valora y hasta los envidia. Y si no: preguntemos a los niños: ¿ qué quieres ser de mayor? La mayoría hace alusión al deporte.



        El hecho de hacer ejercicio tiene, sin duda, aspectos positivos: refleja una sociedad preocupada por la salud, lo que lleva a un aumento de la actividad física, a llevar una alimentación más correcta evitando obesidad y sobrepeso; pero también aspectos negativos como el excesivo culto al cuerpo que nos hace vivenciar el ejercicio y la alimentación, en vez de como una experiencia agradable y saludable, como una verdadera esclavitud y obsesión que nos conduce a una verdadera insatisfacción permanente. La delgadez se ha convertido en el ideal de belleza, la aspiración suprema y le medio para alcanzar el éxito. Así, la preocupación por el aspecto físico puede llegar a convertirse en una obsesión, en una prioridad que gobierna la vida personal. El medio para conseguir estos objetivos está, entre otros, en el ejercicio exagerado y de riesgo, las dietas, en la cirugía llamada estética, medicamentos naturales y no tan naturales, los alimentos light…



         Ciertas prácticas deportivas son consideradas como “`Profesiones de Riesgo” ya que para su práctica es indispensable  cumplir unos requisitos corporales, quedando la delgadez camuflada o incluso legitimada a ojos de los demás o incluso propios.
         Una preparación deportiva para optimizar el rendimiento exige una preparación física adecuada que conlleva en la mayoría de los casos, el cumplir una dieta. Los estudios realizados sobre este tema han llegado a la conclusión de que,en la mayoría de los casos, las personas que padecen algún tipo de Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) empezaron realizando algún tipo de dieta.


Tomar conciencia de para qué se hace deporte es importante, pues en ocasiones, tras esta práctica subyacen pensamientos,emociones y sensaciones negativos que tratamos de suplir a golpe de un esfuerzo desmesurado y viendo limitada nuestra vida al ejercicio físico exclusivamente.


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