¿Has probado a sentir lo que se experimenta estando del otro lado? ¿Conoces las reglas que guían tu vida?.

Las personas, desde que somos uno más en el mundo, estamos en continua interacción con los otros. El tándem dar- recibir viaja a más de cien intercambios al día y nosotros no somos indiferentes a ello. Somos parte de la cultura en la que nos zambullimos, seguimos hábitos comunes y compartidos por todos nosotros que nos hacen sentirnos uno más. Creamos pautas de comportamiento seguidas en diferentes contextos, aplaudidas por la voz populi. Somos bombardeados por diferentes canales para aprender estilos particulares de conducta.

Existen infinitas realidades, infinitas posibilidades, dentro del ciclo nacer, crecer, reproducirse y morir que todos conocemos. Nuestra realidad es una más. Todos tenemos un lado del sofá predilecto, una ruta para ir al trabajo, una amiga a la que llamar cuando algo va mal, tenemos a mano nuestros planes para hacer el fin de semana así como el vestido reservado para las grandes ocasiones. Todos tenemos hábitos, rutinas, conocimientos, habilidades y actitudes en la que nos encontramos seguros ya que controlamos la situación fruto de que nada se nos escapa porque hemos estado haciendo siempre lo mismo. Vivimos inmersos en nuestra zona de confort ya que ha sido desde donde hemos aprendido lo que sabemos, hemos trepado montañas y alcanzado cimas.

Sin embargo, no todo en este habitáculo es positivo, pues puede en cierto momento convertirse en una zona de peligro, porque no advertirás la falta de vida a la que te has mantenido. Expresiones como “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer” corroboran este hecho. Por eso, somos capaces de aguantar a una pareja injusta, a un jefe opresor, una ciudad que no va con nosotros, llegando a ser capaces de albergar sentimientos no deseados por no tolerar inseguridades, incertidumbres y por no tener las herramientas necesarias para convivir y hacer frente a nuestros miedos.

Superar el temor de hacer, dejar, de crear o abandonar rutinas, horarios, personas, maneras de hacer o comer cierto tipo de comida puede llevar a la persona a vivir otra experiencia. Y liberarse.Sumergirse en otros mundos no significa dejar en el camino lo anterior, sino que se trata de unproceso de desarrollo personal en el cual incorporas conocimientos, habilidades, experiencias, nuevas rutinas aprendiendo a percibir aquello que te rodea de otro modo.

Enfréntate a tus sueños, a tus ilusione. Date una oportunidad y prepara la maleta para viajar fuera de tu zona de confort. Recuerda que nunca dejarás de aprender que tú eres algo más que el hueco que queda cuando te levantas de la cama.

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